Participación en los centros: ¿el Consejo Escolar?

Uno de los retos más importantes que debería plantearse nuestro sistema democrático, es el de ampliar los niveles de participación de la ciudadanía en el día a día de su entorno. La participación (del latín participare, o tomar parte) es uno de los pilares fundamentales de cualquier sistema democrático. Sin embargo, en este país parece que no hay mucho interés en luchar por un modelo más participativo del que actualmente tenemos.
 
Uno de los indicadores que podemos utilizar para medir esto son las elecciones generales. En general, la mayor parte de las y los españoles optan, a la hora de depositar su voto (quienes lo hacen, que ese es otro indicador), por formaciones que no tienen interés en profundizar en el modelo de participación de este país. 
 
Si eso lo trasladamos al mundo educativo, nos entramos con un panorama parecido.
A mis 31 años, puedo decir que no he formado parte de ningún Consejo Escolar en mi vida hasta la dinámica realizada en clase la semana pasada (y esto era una simulación en la que yo asumía el papel de padre de alumno/a). 
 
Tampoco he conocido a ningún/a alumno/a que haya formado parte como delegado/a de este órgano colegiado. 
 
Únicamente, tengo la experiencia de una familiar (que fue presidenta del AMPA del colegio de primaria de mi pueblo), y del actual representante del ayuntamiento en el Consejo Escolar (que en este caso es, el alcalde y antiguo miembro del centro).
 
¿Dónde está el problema? ¿por qué la gente no participa?. Esta claro que, con la excepción del ciclo iniciado en 2011 con el 15M y cerrado alrededor de 2016, la ciudadanía española ha pasado de ser medianamente activa (sobre todo desde finales de los 70 y principios de los 80), a ser mayoritariamente pasiva. 

Pero, ¿qué va a hacer una ciudadanía que no recibe ningún estímulo positivo que le empuje a mojarse y a implicarse en su día a día?.

Todo esto lo he reflexionado después de la dinámica realizada en clase la semana pasada. En ella, cada participante tenía que asumir el rol de un miembro del Consejo Escolar y consensuar una serie de puntos como el nombre del centro, los valores del mismo, etc. 

En ese momento, noté la falta de cultura participativa entre mis compañeros/as a la hora de tomar decisiones. Y no estoy culpándolos a ellos/as, estoy señalando que este sistema no nos enseña a participar, no nos anima a ello, y una ciudadanía pasiva es una ciudadanía fácil de dominar.

Acta del Consejo Escolar del IES Lazarillo de Tormes (ficticio)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una pandemia sin Historia

La educación andaluza

Corinto y Megara...